(...) Era cuestión de ver de reojo y allí estaba aquella larga fila de mujeres variopintas mirándome, impacientes, increpándome, reclamándome a gritos que les escuchara sus historias...

La sorprendente, femenina y divertida razón por la que una mujer puede irse a la cama con otro hombre (La carcajada de Dámaris), la búsqueda de un antídoto contra el deslumbramiento que pueden producir las galanterías masculinas (Las flores de Ticiacé) y una mujer que se jura harta de su matrimonio hasta que descubre el peligro de perderlo (El marido de Cardona), son algunos de los relatos que nos ofrece la autora de este collage de historias llenas de tal versatilidad y cotidianidad que, sin duda alguna, permanecerán para siempre en la memoria.

Faccionario de amores inconclusos, de amores no correspondidos, de amores salpicados por infidelidades alucinantes, Mónica Montañés irrumpe en el escenario de la narrativa venezolana con una ópera prima en la que, al mejor estilo de los alquimistas medievales, nos arroja una máxima de oro en torno a los enredijos del amor: para las agrieras del corazón nada mejor que el desparpajo.

Los veintitantos amores y pico que conforman este libro tienen tanto de hilaridad como de desfachatez bien administrada; dos ingredientes secretos para que, a lo sumo, y como remedio infalible, nos olvidemos por un momento de las desventuras del amor y nos miremos en el espejo sentimental donde todo reflejo puede, en ocasiones, llegar a ser una sonrisa. Venga, pues, esta larga fila de mujeres variopintas que nos miran...

Detalles del libro:

Autor: Mónica Montañés.

Cantidad de páginas: 239

Ediciones B